Ema Córtiz
Creo en la literatura como acto público. Cuentos Rodantes nace del deseo de rescatar la lectura de los márgenes de la prisa cotidiana, llevando las historias fuera de los libros y estanterías, donde muchas veces permanecen fuera del alcance de las personas. Creo en el poder de una breve historia colocada en el lugar adecuado: una estación de tren, un aeropuerto, la pared de un hospital o el rincón de una cafetería pueden incentivar y despertar el interés por la lectura. Esta intervención, además de embellecer los espacios, busca habitarlos con relatos. Mi práctica parte de la escritura, pero se expande hacia la instalación, el performance y la curaduría. Es un intento por hacer que la literatura se cruce en el camino de las personas.